Las ruedas o cómo perder toda una mañana

Hay cosas de las que jamás hubiera dicho que tendrían la capacidad de hacerme perder tantísima cantidad de tiempo. Uno supone que si va por una autopista de circunvalación, llamémosla M50, y pincha una rueda, como mucho pueda perder una hora y media o dos horas.

Pero ya que estoy, contaré una pequeña aventura que me demostró lo equivocado que yo estaba.

El martes, camino del trabajo, de buena mañana, no más tarde de las 9.15 y al adelantar un camión, oigo un ruido que me mosqueó bastante. Más me mosqueo que seguidamente el coche se empecinara en irse a la derecha constantemente. Deduje que había pinchado o algo parecido.

Tenía razón, la rueda delantera derecha sinaire, al menos por la parte de abajo. En medio de la M50, me pongo el chaleco, saco los triángulos y llamo a la grúa. Quería que vieniera un tipo profesional y que me cambiara la rueda. En 30-40 minutos llegamos, me dice la operadora de mi aseguradora. Vaya, el doble de lo que me esperaba, ya de entrada. El de la grúa me llama pasada una hora y 5 minutos, para preguntarme dónde estaba y que en unos 15-20 minutos llegaba. No jodas, eso son, en total 1.20, exactamente 5 veces lo que me hubiera esperado, que eran 15 minutos desde mi llamada.

El hombre aparece y me comenta que ahí él no cambia una rueda, en medio de la autopista y en ligera cuesta abajo, nada que me lleva al Carrefour de Majadahonda y listo. Allí que nos fuimos y allí llegamos.

Serían las 10.45 cuando entré por la puerta del Feu Vert de Majadahonda. Les comento mi historia y les explico que tengo que ir a trabajar a más de 20Km de allí y si me podrían arreglar el problema. Uyuy arreglar el pinchazo imposible, la cámara está quemada, hay que cambiar las dos ruedas, y si me apuras, tal cual me dijo, las de atrás y los amortiguadores. Cojones, poco más me vende un coche nuevo.

Hora prevista para la entrega de vehículo: 12.45-13.00. En fin, dos horas largas de espera sin mucho que hacer. Paseo al Media Markt, me compro un lector de tarjetas, un filtro polarizador de 52mm, veo y analizo todas las cámaras, flashes y objetivos que rondan por ahí… Me persono diligentemente a las 13.15 por el Feu Vert. Bueno, me digo, 15 minutejos de margen que les doy, por si acaso.

He aquí la sorpresa, y mi pesar de nuevo, cuando veo mi coche con la rueda más plana que una tabla de planchar, eso sí solo por la parte de abajo, la de arriba parecía bien. Me enfado o no me enfado… al final decidí hacerme el loco y entrar a recoger el coche, total llegaba 15 min después de la hora de entrega.

Allí me planto: «Hola, venía a recoger mi coche que tal y cual, tu compañero me dijo que 12.45-13.00 y he llegado un poco tarde…». El tío lo mete en el ordenador, se pone nervioso, mira a un lado, a otro, entra dentro y pregunta: – ¿Por qué la orden XX está aún cerrada? Le habíamos dicho que estaba para hace 15 minutos-. Sale y me dice: – En unos 30 minutos lo tienes listo -. No jodas, pensé, 30 minutos más aquí :(.

Al final no fueron 30 minutos, entre pitos y flautas estaba pagando en caja a las 14.10. Llegué al trabajo después de comer, más de 6h maś tarde de lo que esperaba.

Esto me da que pensar: ¿Tan importante es una marca de ruedas o es pura casualidad? Delante llevaba Pirelli, con unos 30.000Km, y aún en bastante buen estado según la profundidad de la rodadura. Detrás llevaba las Michelin Pilot originales del coche, con la friolera de 94.000Km y a puntito de llegar al límite legal de las marcas de profundidad.

Por si las moscas he puesto Michelin delante y detrás. Nuevas las 4, claro.